lunes, 1 de octubre de 2007

Analizan relación entre elecciones y narcotráfico

Las drogas y la política mexicana tienen numerosos puntos de contacto, y esa maquinaria entra en acción cada vez que los ciudadanos mexicanos acudimos a votar con una esperanza de cambio, de progreso o de supervivencia. Algo así se planteó en el Fórum Universal de las Culturas en Monterrey, precisamente en esta ciudad donde los asesinatos y ejecuciones son cosa de todos los días.
Veamos.
El dinero negro está presente en las elecciones mexicanas antes de 1996, pero también después, eso según el análisis que el especialista peruano Eduardo Bueno presentó en el Fórum Universal de las Culturas en Monterrey.
Después de sostener un profundo diálogo con el especialista mexicano Jorge Chabat alrededor de los territorios y poderes del narco, Eduardo Bueno, investigador en materia de seguridad nacional y narcotráfico en América Latina, se dispuso a visualizar procesos de una gran complejidad en el territorio latinoamericano y procedió a observar cómo el factor narcotráfico se introduce en sociedades tan diversas como la peruana, la boliviana y la colombiana.
Así, Eduardo Bueno no tardó mucho en centrarse en el caso México y narró cómo, desde su punto de vista, Felipe Calderón llegó debilitado a la presidencia y, por ello, ha desarrollado un proceso de relegitimación, en el cual uno de sus principales recursos ha sido aumentarles el sueldo a los oficiales del Ejército y a los soldados rasos.
Al referirse al trato entre el gobierno mexicano y el de los Estados Unidos en torno al problema del narcotráfico, Bueno apuntó que Estados Unidos comete un grave error al presionar a los países latinoamericanos a luchar contra el narco, ya que lo cierto es que cada día se incrementa más y más la producción de mariguana en ese país, y refirió, a nivel de hipótesis, que las recientes extradiciones de capos del narco realizadas por el gobierno de México ante los Estados Unidos ponen en riesgo a México, ya que los capos han de negociar con las autoridades norteamericanas y poseen, efectivamente, grandes cantidades de información acerca de las redes y contactos entre el narco y los políticos de México.
Eduardo Bueno habló también alrededor de las sociedades adictivas, y señaló cómo el escritor español Antonio Escohotado fue un oportuno observador de la permisividad europea en relación con el consumo de mariguana y hashish.

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