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Defiende tus principios aunque tengas que hacerlo solo.
JACKSON BROWN

Daniel Flores Meneses
danfm@hotmail.com

El proceso electoral chiapaneco en donde elegiremos a los 118 Presidente Municipales y renovaremos a la Legislatura, ha entrado en su recta final. Concluirá el domingo y es de esperarse que se dé dentro de los marcos que rigen el proceso. Aunque esto es una meta difícil de lograr, y no es un vaticinio, sino producto de las lecciones que nos han dejado pasadas elecciones.
No soy dado a acumular elogios, ni a la crítica fácil, sobre todo cuando se trata de elecciones en donde está en juego la credibilidad de la política. Hoy los partidos han sido rebasados por sus hombres, por sus cuadros, y la personalidad de sus candidatos se imponen a sus propias estructuras a sus propios dirigentes.
El domingo estaremos pues sufragando el voto, esperando que todos lo hagamos, los que tenemos la edad para hacerlo porque será la única manera de que podamos hablar con seguridad de lo que suceda y poder criticar a los ganadores y a los perdedores, porque no votar y criticar es una doble falta de civilidad que lo pagamos siempre con malos gobernantes.
No soy dado pues al vaticinio, pero lo sucedido a lo largo de estos meses, sólo se puede medir con lo sucedido en las última semanas, que fue cuando partidos y candidatos aventaron a la radio y a la televisión, sobre todo sus gastos de publicidad para dar a conocer sus motivaciones a los electores chiapanecos.
En estas semanas pocas, pero suficientes para darse cuenta que el periodismo escrito se volvió a quedar en la licuadora de los vituperios; volvió a sus viejos pasos en donde la clase política se solaza para enviarle a sus contrincantes y enemigos los mensajes y los descontones secos para restarle en la sociedad que lee, credibilidad.
No es de extrañarse que las contiendas electorales se enfoque en un 90 por ciento a los medios calientes, como son la radio y la televisión. En un Estado en donde el analfabetismo es alto, creo que estamos en el primer lugar; en donde la economía de subsistencia no permite comprar a los que pudieran leer un diario, gastar cinco o diez pesos, con la temeridad de quitarle a sus hijos algún pobre alimento.
Así la campaña electoral por propuestas no se puede medir, por spots menos, porque estos se dan en la medida en que más dinero se tenga para pagarlos. Por la prensa escrita, no fue posible ver un análisis a fondo de lo que iba sucediendo y no lo tendremos pues. Todo en los medios escritos se circunscribió a leer las famosas encuestas que solo sirven para darle ánimo a los propios participantes. Porque ni ellos ni la población se las cree. Las encuestas son como un personaje que a nadie cree.
Después de toda esta filosofía, pues, me quedo con una esperanza de que en Chiapas, los chiapanecos votaremos por lo que creemos, votaremos por los personajes y no por los partidos. En Tuxtla la capital, la perla de la corona electoral del Estado, creo que ha quedado claramente establecido que Jaime Valls, está en su mejor momento como político y es posible que sea el nuevo edil.
Los partidos poco tienen que decir en torno a las elecciones, porque no siempre los que compiten son los que ganan, y no siempre los que ganan compiten electoralmente, y aunque esto parezca una perogrullada, verá usted que en unos meses cuando se comiencen a encuadrar los nuevos actores en la geografía política de Chiapas, veremos actores que no pensábamos que estaban ahí para eso.
Por ahora nada más nos queda esperar unas elecciones en paz y que las diferencias se metan a las urnas y el proceso sea ejemplar.