viernes, 2 de noviembre de 2007

ENLACES

Se dice que existen tres clases de testigos: Los que han visto bien, pero dudan de lo que han visto. Los que han visto mal, pero creen haber visto bien. Y los que no han visto nada y aseguran haber visto todo." (Marco Aurelio Almazán)


Daniel Flores Meneses
danfm@hotmail.com



Juan Sabines ha manejado bien el asunto de sus cambios, no se ha precipitado aunque muchos “supuestos” asesores le hayan dicho que era necesario cobrar facturas, (que el nunca extendió) a la pasada administración. Lo único cierto es que Don Mariano es el nuevo titular de Economía, y seguirá jugando Golf aquí en Chiapas, un deporte que por cierto le ha tomado el sentido.
Amador Rodríguez Lozano, es un hombre hecho en la brega política y si hay alguien que sepa de esto, es precisamente él. Así pues que muchos ardidos tendrán que esperar mejores tiempos. Los cambios de Sabines Guerrero se hicieron en función de su gobierno no de venganzas políticas. Tan, tan.

Lozano:
Antiguo linaje que está documentado ya en tiempos del Cid Campeador. El el padre de Ximena -la mujer de Rui Díaz de Vivar, el Cid- fue el conde Gómez, quien en edad avanzada seguía tan vigoroso como en su juventud, por lo que se le llamó por el apodo "Lozano", que con el tiempo se convirtió en apellido.

Lectura
Lei por ahí, que aun antes de comenzar a circular, el nuevo libro de Enrique Krauze, Retratos personales, ya se critica y celebra en algunos círculos por párrafos como éste (sobre el distanciamiento del autor con Julio Scherer García):

“Scherer critica mi vínculo con Televisa (...) Por mi parte, yo le reclamo haber sucumbido, de manera absolutamente acrítica e irracional, a la fascinación por Andrés Manuel López Obrador. El apasionado Scherer se ha dejado ganar por la vertiente mesiánica del líder, sin advertir que encarna la más antidemocrática y autoritaria mezcla teológico-política que haya vivido México en su historia reciente”.


La violencia contra las mujeres


¿Seguimos siendo una sociedad machista¿ Claro que lo somos, pero resulta que para muchos esto es necesario. No cambian los mexicanos, en serio. El maltrato a las mujeres no es más que una violencia de género, la muestra más palpable de la discriminación que en materia de derechos humanos experimentan las mujeres. Pero no se crea usted que nada más los mexicanos somos machistas, no, no, no .no, hay más fregones que nosotros, y se pintan solos.
En Africa, los chinos, y muchas religiones comenzando por la católica que le prohibió a las que mujeres dieran el sagrado sacramento. Dicen que Jesús, el divino, no permitía mujeres en su séquito, aunque ahora dicen que María Magdalena era una apóstola, que la confundieron con una prostituta, más bien la hicieron aparecer como tal en sus boletines de prensa, para negarla dentro de la Iglesia. Lo vi en el Nacional Geographic, o en el Discovery Chanel en cualquiera de los dos, que son bien trinchones con sus reportajes.
En Serio eso dicen, por eso lo del Código Da Vinci, les dio calosfríos a los de la Santa iglesia Católica, Apostólica y Romana. En donde las dan las toman dice un refrán popular, si señor. Eso se llama discriminación a las pobres mujeres.
Deberían aprender de Vicente Fernández, o del que compuso MUJERES DIVINAS: “hablando de mujeres y traiciones, se fueron consumiendo las botellas”, a poco no es bonita esta frase; o aquella del compositor del norte que se aventó aquella de “Bohemio de Afición” “Yo nunca me entretengo a ver si me aman, les doy mi corazón tan solo una semana, y luego sin rencores, dejo que se alejen si les da la gana” Esta es pues, una joya, para la Comisión de Derechos Humanos.
Pero el mal trato a las mujeres es también uno de los flagelos sociales que más lesionan su salud, gravitando de manera importante sobre los presupuestos públicos y la economía de los diversos países.
El BID ha estimado que los costos de la violencia contra las mujeres en los países latinoamericanos oscilan entre 1.6 por ciento y el 2 por ciento del PIB. Y, según un estudio de la Organización de las Naciones Unidas, en Canadá el costo de la atención a este problema se estima en 1 mil 165 millones de dólares y en Gran Bretaña alcanzan 46 mil mdd.

En México, un estudio de la Comisión de Feminicidios de la LIX Legislatura, con base en estimaciones de la Secretaría de Salud, reveló que para 2006 las consecuencias económicas de la violencia física en contra de las mujeres fueron equivalentes a 143 mil 868.8 millones de pesos, por efecto de incapacidad laboral, gastos en hospitalización y atención de las secuelas de la misma.

Estos costos no incluyen el impacto indirecto en el rendimiento escolar de los niños, niñas y jóvenes de ambos sexos, de los hogares donde se vive la violencia, ni su impacto en los logros educativos globales de la población.

Tampoco ha podido estimarse el impacto económico de la violencia doméstica sobre la integración social, pero en México, una encuesta del Centro de Investigación y Docencia Económicas en 2003 reveló que en el sistema carcelario de la región centro del país (DF, Edomex, Morelos) al menos la mitad de los jóvenes delincuentes que ingresan en las cárceles provenía de hogares violentos.

moretón

Desde los tiempos más remotos, la mora, el fruto del moral (o morera negra), prestó su nombre a numerosas palabras de diversos idiomas. Los pueblos prehistóricos indoeuropeos llamaron moro- a este fruto originario de Egipto, nombre que llegó al latín como Morus rubus.
El nombre del color morado proviene del color de la mora, y de allí también moretón, la marca de color morado causada en la piel por un hematoma.
Una variante de la misma familia botánica con fruto parecido al higo fue denominada en latín sycomorus, del griego sykon (higo) y moros (morera), hasta llegar al castellano como sicomoro o sicómoro.

No hay comentarios: