CRONICA DE LA PRIMERA MEDALLA

CRONICA DE LA PRIMERA MEDALLA



A Sabines le sonríe el éxito porque lo pone todo en juego por la paz y la reconciliación.





Daniel Flores Meneses



Tapachula de Cordóva y Ordoñez, Chis.marzo 17 de 2009.- Eran las doce del día, hacía un calor verdaderamente intenso, casi sobre los 38 grados, con un sol que caía impune sobre esta hermosa ciudad, “La Perla del Soconusco”, que se mueve amable y alegre en sus calles. Aquí comenzaba una historia.

Bajo una carpa árabe blanca y enorme ubicada en la explanada del Planetario apenas inaugurado hacia unos minutos, por Juan Sabines Guerrero, se reunían diputados del Congreso del Estado y a los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia, y el Gobernador con sus funcionarios para una sesión solemne, inédita en la historia del estado.

Tapachula poco a poco va cambiando su rostro para encontrar en su nueva infraestructura, su desarrollo, una ruta hacia la modernidad envidiable.

El Gobernador Sabines, ha pasado mucho tiempo en Tapachula, va y viene constantemente, como se los prometió en campaña, cuando dijo que su padre Juan Sabines Gutiérrez había transformado a Tuxtla la capital y que él su hijo, quería transformar a Tapachula. El hombre y el gobernante cumplen pues.



Un día caluroso para dos impactos que dieron en la conciencia de la gente de la costa y de la frontera con Centroamérica.

El primero, la inauguración del Planetario, un centro de cultura extraordinario que los tapachultecos querían hace muchos años; muchos se los habían ofrecido pero no les habían cumplido. Pues Juan Sabines lo inauguró este martes.

El segundo porque por vez primera los tres poderes del Estado, llegaron a esta ciudad para galardonar a un hombre que ha luchado por Chiapas en los últimos años, a Magdi Martínez Solimán, diplomático español, miembro de la Organización de las Naciones Unidas.

Bajo esa enorme carpa convertida en espacio constitucional, en sede el Congreso por poco tiempo, se realizó la sesión solemne del Congreso del Estado. Neftali del Toro fue el diputado encargado de dar la semblanza del Frayle independentista y el Diputado Luis Gómez Manzo, la del diplomático galardonado. Por cierto, casi todos sus diputados hombres, lucieron sus guayaberas blancas algunas de ese lino, que se nota, de buen lino, fresco.



Ni el Poder Legislativo ni el Poder Judicial pues, se habían trasladado aunque sea por una horas a la segunda ciudad de Chiapas por importancia económica, ahora lo hicieron para que en forma conjunta y en una sesión solemne entregaran la medalla “Fray Matías de Córdova y Ordoñez”, a un diplomático de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ha trabajado en Chiapas los últimos años de forma incansable para ayudar a los chiapanecos, a los indígenas marginados con programas de inversión de ese organismo internacional.

Este reconocimiento es la primera vez que se entrega. A partir de ahora se hará siempre un 17 de marzo, fecha de nacimiento de este Frayle que luchó siempre por los chiapanecos en la época de la independencia nacional.

Aunque algunos dicen que nació en Guatemala, no es cierto. Neftalí del Toro, que es Diputado por la zona norte de Tapachula, dijo en la Tribuna del Congreso que Fray Matías nació en Tapachula un 17 de marzo de 1766, de donde sus padres son oriundos.

Magdi Martínez Solimán, un jurista y diplomático español, nacido en Madrid y criado en Málaga, en el sur de España, es el primero que recibe la distinción, por su labor en Chiapas para reducir la pobreza.

Es el coordinador residente de la ONU en México y representante residente del programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México.

Agenda Chiapas-ONU, firmado en octubre de 2008, puso a Chiapas en la vanguardia de cooperación internacional descentralizada.





Magdi comenzó su agradecimiento al pueblo y al gobierno de Chiapas diciendo:

Yo soy del sur…Me gusta el mosto en noviembre, y mirar al cielo azul…De allí fueron mis abuelos, se formaron mis mayores, allí nacieron mis padres, y nacieron mis amores.. Y tienen que comprender, y tienen que comprender, que mis costumbres son esas, y no las quiero perder….Yo soy del sur, me gusta dormir la siesta, el gazpacho y el buen vino, los caballos bien domados, y las charlas de casino… Me gusta el cantante sentido, y el baile de cuerpo entero la guitarra bien templada y los olivares nuevos… Me gustan los toros serios, y los toreros con arte, los buenos banderillos y las mulillas de arrastre, me gusta ver las vendimias, y beber con los amigos, y las mujeres bonitas, y las siembras de buen trigo…Y tienen que comprender, y tienen que comprender, que mis costumbres son esas y no las quiero perder,…

No se cuantos discursos se han pronunciado en el Congreso de Chiapas, pero el de Magdi Martínez Solimán, ha sido sin lugar a dudas uno de los más excelentes que alguien haya expresado en el recinto legislativo.

Luego de su autorretrato poético, Martínez Solimán, hablo del Fray Matías de Cordova, el escritor, ensayista, pedagogo, polìtico, filósofo, educador, economista, sociólogo, clérigo, poeta destacado y fabulista, pero lo que más fue un hombre intelectual comprometido con la sociedad que le tocó vivir.

Habló de la crisis mundial y el papel de la Organización de las Naciones Unidas que vive un cambio de época como la que le tocó vivir a Fray Matías de Córdova.

“La crisis económica actual no es una crisis más. Fue precedida de vaivenes tempestuosos en los precios de los alimentos, los casos de corrupción corporativa … pero también de empeoramiento de las brechas y las condiciones de vida para miles y miles de habitantes…Para no dejar que la crisis viaje hacia el sur, hay que aplicar soluciones innovadoras y de manera rápida y efectiva”.

Tapachula, dijo el diplomático vive su cambio de época, y es que comparte seis municipios chiapanecos con departamentos de San Marcos y Qetzaltenango en Guatemala. Es un puente natural entre varios países, varias maneras de mirar al mundo.

“Esto que vivimos en la franja fronteriza del sureste mexicano es un reflejo de la gran movilidad y desplazamiento que la sociedad moderna observa”

En su homenaje a Chiapas leyó Magdi Martínez Solimán un poema de Jaime Sabines con cuyos poemas se sintió dijo retratado en esa tristeza y alegría a la vez por respirar esta tierra de Chiapas:

¡Ayúdame, tarumba, a no morirme, a que el viento no desate mis hojas. Ni me arranque de esta tierra alegre…

Y luego se refirió Juan Sabines Guerrero, y a su esposa de los que dijo:

“Ha sido para nosotros, para mi esposa Linda y para mí, para mis colegas de las Naciones Unidas, especial para quienes viven y trabajan Chiapas, un ejemplo de capacidad y esfuerzo, inteligencia y simpatía, modestia y pundonor. Nos ha enseñado, su esposa la Señora Isabel y él, esa tierra de la que habla Sabines el Poeta, como nunca lo hubiéramos podido descubrir sin ellos, sin su hospitalidad y su desbordante entusiasmo y contagioso amor por estos pagos y por sus gentes”….

Dirigiéndose a los diputados y magistrados y a los invitados, dijo el galardonado, “pero ustedes tienen en su gobernador a alguien a quién sonríe el éxito porque se lo merece, porque lo pone todo en juego por la paz y la reconciliación, por la libertad y un sentido de justicia fino, por los pobres y los indígenas…”

Fue un día caluroso, de esos de 38 grados que impactan, los diplomàticos de la ONU que asistieron a esta entrega se fueron impactados, el gobernador Sabines, a cuyo lado siempre tuvo a Oscar Salinas Morga Presidente del Congreso y a Juan Gabriel Coutiño, Presidente del Supremo Tribunal de Justicia, estuvo siempre sonriente, le gustó el acto.