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Recorre a menudo la senda que lleva al huerto de tu amigo, no sea que la maleza te impida ver el camino."
(Proverbio indio)
Daniel Flores Meneses
danfm@hotmail.com

Voy hacerme a un lado del camino electoral, aunque esto sea la comidilla de la semana, porque hay algo que se ha detectado a nivel nacional y que nos puede afectar a cualquiera de nosotros y son las medicinas caducas que por millones están distribuidas en hospitales y consultorios públicos y privados de nuestro país.
Esto no es un dato al azar sino una dato que ha sido proporcionado por la Presidencia de la República; tan serio es el problema, que ordenó ya a los titulares de la Secretaría de Salud y del ISSSTE y otros nosocomios poner en marcha una programa para recoger de todos los hogares y hospitales porque el porcentaje sin haber sido pronunciado podría ser alto; por lo pronto nadie sabe a ciencia cierta que cantidad de medicinas caducas existen en los grandes centros hospitalarios del país incluyendo a los de Chiapas.
El Seguro Social el ISSSTe, el ISSTECH, y otros hospitales públicos, no tienen por ahora un inventario de éstas, ni tan siquiera se dice si se siguen suministrando a no a los pacientes. Debe preocupar al Presidente Calderón, o algo habrá detectado para dar la orden de que en Morelos comience un programa piloto al igual que en Querétaro.
La salud de la población en todo el país, corre peligro si las medicinas caducas se siguen distribuyendo entre la población derechohabiente. Esta problemática no es una cosa cualquiera, se trata de un verdadero problema de salud, porque no se si usted esté enterado pero en muchas partes del mundo hay plantas recicladotas de medicinas caducas, y también se ha descubierto medicinas chafas, piratas.
Hace apenas unos días en Guadalajara Jalisco, policías federales decomisaron doce toneladas de medicamentos que se vendían ilegalmente en un barrio populoso de la perla de occidente.
Las medicinas eran muestras médicas gratuitas y caducas que revueltos en medicamentos falsificados se vendían a bajo costo. Esto nos da una muestra hasta donde ha llegado la ambición por el dinero, no les importa pues a los piratas poner en peligro la salud de millones de personas.
Esto no tendría nada de importancia, si no fuera porque de Centroamérica, si de Guatemala sobre todo, está llegando mucha medicina que no se sabe si reúne las condiciones para ser consumidas. ¿Quién protege pues a los consumidores?, es una pregunta, y creemos que sería bueno que las autoridades sanitarias hicieran una programa similar al ordenado por el Presidente Calderón para monitorear y recoger estas medicinas caducas y las autoridades fiscales detener la entrada de medicinas de procedencia ilícita que en su mayoría vienen de Centroamérica.
Lo que si es cierto, es que todos deberíamos poner nuestras barbas a remojar porque nadie está exento de caer en las redes de las imitaciones, con la salvedad, que en esta ocasión no se trata de videos o discos compactos, o calendarios, o libros, no se trata de que pueden afectarle la salud. Eso es lo terrible.
Pero además hay otro fenómeno que esta sobre nosotros, y en otra entrega podremos analizarla, porque se trata de algo que también nos puede afectar y se mantiene soterrado.
¿sabe usted a donde tiran los sanatorios, farmacias, hospitales, etc, sus residuos peligros que utilizan; es decir, jeringas, tijeras, algodones, gazas, todo el material radioactivo que usan en los rayoXs. Etc.?

Sería bueno que nos preocupáramos por preguntarnos esto.



parásito
En la actualidad, parásito es todo organismo vivo que se alimenta de otro sin contribuir a la supervivencia de éste.
En la antigua Grecia, los parásitos eran los altos funcionarios encargados de verificar la cosecha de trigo y la preparación del pan, así como los banquetes en homenaje a los dioses. Más tarde se extendió a toda clase de huésped y a los invitados a fiestas o banquetes, por su sentido etimológico de ‘comensal’. En efecto, la palabra griega estaba compuesta por el prefijo para- (al lado de) y sitos (trigo, pan, comida).
Muchos opinan que ambos signfiificados -el antiguo griego y el actual- se condensan en la burocracia moderna.