ENLACES desde Chiapas

"Dos cosas me admiran: la inteligencia de las bestias y la bestialidad de los hombres."(Tristan Bernard)


Daniel Flores Meneses
danfm@hotmail.com

Un cambio cualitativo y cuantitativo en Justicia

La Magistrada Sonia Simán Morales Presidenta de Poder Judicial de Chiapas, es una mujer que se maneja con bajo perfil en esto de la política cotidiana. Esto habla bien de su posición ante una sociedad tan urgida de justicia. La política es una cosa y los actos jurídicos son otros, parecería pues, una perogrullada, pero son pocos los magistrados y jueces que entienden esto. Las candilejas de los medios lleva a muchos a dejar en manos de otros la importante tarea de este poder que tanto significa para miles, no solo de chiapanecos, no, también se da en otros estados de la República. En el Caso de la Magistrada Simán su presencia en actos de apoyo gubernamental se circunscriben a eso y esto nos demuestra que estamos frente a una nueva forma de ver la justicia; una justicia alejada de los asuntos políticos.
Lo mismo puede decirse en este sentido del Ministro de Justicia de Chiapas, Amador Rodríguez Lozano, que desde que tomó el timón de este ministerio, pocas y en verdad créame no lo he visto al menos yo, en algún acto con el Gobernador Sabines, lo que también nos dice que la lucha contra la delincuencia tiene una connotación diferentes y más precisa.
Hace unos días, Simán Morales decía ante una tribuna super especializada en asuntos jurídicos, que nuestro estado esta ahora en materia de justicia, en una situación importante. Los cambios y ajustes, es decir las reformas constitucionales realizadas en este año que casi, casi se nos va, están fortaleciendo esta institución.
Ahora hay un instrumento jurídico en materia de omisión legislativa, controversia constitucional y la inconstitucionalidad por omisión, que sirven para hacer que la convivencia social sea más armónica y más justa. No se trata pues de un asunto menor. La Magistrada Simán hablaba ante la Mesa Redonda sobre la Justicia Constitucional en las entidades federativas que se dio en San Cristóbal de las Casas, una mesa organizada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Por el otro lado amable lector, el Ministro de Justicia de Chiapas, Amador Rodríguez Lozano, ha comenzado a establecer una serie de estrategias que podrían llevar al fortalecimiento de la aplicación de la ley en Chiapas, y esto créame no es cosa sencilla en un estado en donde esta figura como en casi todo el país, mantiene una negatividad ante los ciudadanos.
Humanizar y profesionalizar la procuración de justicia, pareciera ser una frase “trillada” hasta decir basta, pero es cierto; es algo que se tiene que hacer, a pesar de los pesares. Por eso vale la pena recalcar que la instalación del Consejo de Procuración de Justicia, que no es más que un órgano colegiado que encabeza el propio Rodríguez Lozano, tiene una relevancia importante.
Escuchar y ofrecer soluciones, eso es también muy importante, porque si usted me escucha y luego como autoridad no me da una solución, entonces estamos como empezamos. Son ocho los fiscales que componen este consejo a los que pidió un diagnóstico de cada una de sus jurisdicciones.
Esto arrojó que hay un elevado número de actas administrativas, rezago en averiguaciones previas, mandamientos judiciales pendientes de cumplirse, las malas condiciones en que se encuentran algunas instalaciones, así como el insuficiente número de personal y recursos materiales con que cuentan.
Así de fácil están las cosas, pero son por lo menos tres mil órdenes de aprehensión que no se han ejecutado en Chiapas, y esto lo dijo a un grupo de periodistas el propio Rodríguez Lozano, en una visita de cortesía. Esto demuestra que para empezar no hay que maquillar cifras, hacerlo significaría no tener la voluntad de afrontar el reto. El gobierno de Sabines Guerrero pues, está en esa línea de darle a los chiapanecos la certeza de que la justicia ahora si se va a aplicar.
Otros acuerdos no menos importantes, es la de endurecer la mano en el combate a delitos de robo de transeúntes y comercios. Hace unos días fue detenido un Fiscal del Ministerio Público que favorecía a estos ladrones, es decir los dejaba salir bajo fianza aplicándoles cargos menores.
Pero además, hay otra circunstancias también que vale la pena destacar y es que hay una posibilidad jurídica que los ciudadanos que incurran en hechos de tránsito y que no se les detecte que están bajo el influjo de bebidas embriagantes, sean sujetas de arraigo en su domicilio, dependiendo de la naturaleza del ilícito, a fin de que no sean tratados como delincuentes. Eso créame es un gran avance, porque si es un accedente que a cualquier le puede pasa y además lo tratan como delincuente entonces andamos mal.
Para mi son medidas que de llevarse a cabo podrían devolverle a los chiapanecos un poco aunque sea de confianza en este poder.
Y por lo pronto para evitar muchas cosas y cositas ya comenzó Rodríguez Lozano a rotar a los comandantes regionales de las fiscalías y pronto se hará con los Ministerio Públicos, que nada más se quedan tantito en un lugar y echan raíces, y por lo tanto la actuación deja mucho que desear.
Podía ser pues el comienzo de una recuperación importante de la confianza de los chiapanecos en sus autoridades.


Humus
La antigua palabra latina para tierra, humus, llegó intacta hasta nosotros para denominar la capa superficial de la tierra, la más rica en nutrientes. Humum ore mordere (morder la tierra) decía Virgilio, y también humo mandare (enterrar, dar sepultura).
Los más remotos orígenes presumibles de humus están en el vocablo indoeuropeo dhghem- (tierra), el mismo de donde proviene el vocablo griego geon (tierra, país).
Derivados de humus están presentes en numerosos vocablos de nuestra lengua vinculados a la idea de tierra, tales como inhumar (enterrar), exhumar (desenterrar) o trashumante (pueblo pastoril que emigra de una tierra a otra).
Pero también homo, hominis (hombre) es aquel ser que habita en la tierra, a diferencia de los dioses, y humidus (húmedo) es aquello que está ligeramente mojado, como la tierra. (V. tb. humilde).